domingo, 29 de diciembre de 2013

Ensidesa, Campeón de segunda.

Soy consciente de que esta entrada os la tendría que haber publicado hace una semana, pero con la euforia del campeonato y las fiestas, no he tenido tiempo hasta ahora.
Y sí, querido lector, has leído bien. El Ensidesa ha quedado Campeón de segunda categoría en el campeonato de Asturias por equipos, un logro que se nos antojaba impensable al principio de temporada.
Os voy a hacer un resumen de lo que fue la semana antes de terminar el campeonato.

En primer lugar decir que partíamos con medio punto de ventaja y el desempate ganado contra nuestro rival más directo, el siempre temible Real Grupo Cultura Covadonga, y a los dos nos tocaban equipos bastante duros. El cálculo de probabilidades fue sencillo: si metemos al DECA, nuestro equipo en la última ronda, un 5,5-0,5; somos campeones haga lo que haga el Grupo. Sin embargo sabíamos que eso era casi imposible, ya que el DECA es un equipo muy difícil. Así que siendo realistas, con un 4,5-1,5 nos conformábamos, ya que era muy improbable que el Grupo le metiese un 5,5-0,5 al Torre de Gauzón.
Las alineaciones fueron otro problema, ya que SanCla necesitaba gente para el equipo de primera, pero por suerte pudo tirar de gente del equipo de tercera. En todo el campeonato no habíamos podido alinear a nuestro equipo de gala y, ¿qué mejor ocasión que en la última ronda en la que nos jugamos un campeonato?
Así que dicho y hecho, fuimos con el equipo titular, y al llegar allí nos encontramos que los enfrentamientos iban a ser:

1. Saúl Pérez Núñez - Jesús Ángel Lobo García
2. Andrés Suárez Montousse - David Sánchez Vigón
3. Julio Bernal Tinajero - Julio Cueto Aller
4. Marcelino Corredor Pravia - Avelino Ezama Morán
5. Ramiro Díaz Vinjoy - Carlos Menéndez Solar
6. Justiniano Gutierrez Nevado - Antonio Menéndez Álvarez

Para no quitar la emoción, los parciales más tarde jeje.

Al principio de la ronda yo había hablado con el equipo y les había dicho que los puntos de los tres últimos tableros había que sacarlos sí o sí, y que había que buscar sacar un punto y medio en los tres primeros.
En fin, al llegar las 4 estábamos todos sentamos menos Marce, que llegó quince minutos tarde.
Las partidas comenzaron sin él, y a mi Lobo me sorprendió ya en la jugada 1, jugándome una escandinava, con Cf6. Yo recordé que la única vez que había jugado eso, había continuado con 3.c4, así que para sacarle del libro, jugué 3.Cc3 seguido de Ac4. Por lo menos, la batalla psicológica la gané desde un principio.
Me levanté a mirar las partidas, y me encuentro que Julio había sacrificado un peón, y el otro estaba pensando si comerlo o no. Le pregunté: ¿Pero eso... hay compensación? a lo que respondió: ¡De sobra!, con la típica sonrisa que le caracteriza siempre. Tres jugadas más tarde, y a las cuatro y media, Julio Cueto abandona, y la verdad; fue como quitarme una losa de encima, ¡nos habíamos adelantado en los primeros tableros!
La tarde fue pasando, y mientras que en mi partida se dio una posición de peón aislado para las negras, en la que yo busqué el plan estándar de cambiar piezas y bloquear su avance (algunos me dicen que fui a cambiarlas todas pero, ¿acaso no se hace eso cuando se juega contra el peón aislado? No fui a cambiar todas porque Lobo me sacase más de 300 puntos de elo, se las cambié porque es la forma de jugar en esas posiciones), en las otras veía el panorama negro, la verdad.
Andrés estaba palmado, en la de Marce podía pasar cualquier cosa, aunque creía que sacaría provecho de las complicaciones, como suele hacer siempre. La de Ramiro era la que mejor estaba, aunque no terminaba de hacer las buenas para rematar, y en la de Justi había quedado una posición de estilo francesa, en la que si bien es cierto que no tenía la losa de su alfil de casillas blancas, tampoco tenía una posición ventajosa.
La siguiente partida en acabar fue la de Andrés, que terminó con su derrota. En este campeonato no ha acabado de encontrar su mejor forma, pero seguro que la temporada que viene le va de cine.
Casi a continuación de la capitulación de Andrés, Lobo me propuso tablas en una posición muerta, pero quien me conozca un poco, sabrá que a mi me gusta jugar de todo y que no soy nada amigo de las tablas; por eso casi nunca las ofrezco ni las cojo. En esta ocasión, poco importase lo que pensase yo, porque primaba el equipo. Me levanté y le fui a preguntar a Julio si cogía las tablas, a lo que me respondió, después de pensárselo un poco, sí.

Ahí se acababa la aventura de los tres primeros tableros, en los cuales se habían cumplido mis espectativas: un punto y medio logrado. Ahora tocaba que los tres últmos ganasen sus partidas. La de Marce seguía muy cerrada y, si bien es cierto que su rival tenía una ligerísima iniciativa, estaba casi 25 minutos por debajo en el reloj. Cuando lo vi pensé: ahora toca técnica avilesina. Que se resume en relojear al rival y esperar a que se equivoque.
La de Ramiro estaba francamente bien, parecía que iba a ganar un peón dentro de poco y tenía una posición excelente. Justi, por su parte, tenía peón de más, aunque el otro estaba bien posicionado y parecía que podía meterse en problemas.

La primera partida en acabar fue la de Ramiro, que la verdad, no entendí por qué se rindió el rival cuando lo vi en vivo, y tampoco lo entendió Ramiro cuando lo comentamos luego, ya que aunque había perdido un peón, la posición del otro era jugable. En fin, mucho mejor para nosotros, que conseguimos un punto de los tres posibles.
La segunda partida fue la de Justi, que pudo cambiar todas las piezas quedándose solo con alfiles del mismo color y él con un peón de más. La partida finalizó cuando el otro se dejó su alfil. 2 de 2.

La partida que nos tuvo en ascuas hasta el final fue la de Marce, en la cual había conseguido una muy buena posición, seguramente fruto de la técnica avilesina, y pudo ganarle al otro una calidad limpia.

El gran Marce en acción.
La partida estaba ganada y ya casi podíamos saborear el título, puesto que si ganaba conseguiríamos el 4,5-1,5 buscado, pero con más tiempo y calidad de más se empezó a liar solo, y la posición se le complicó de tal manera que llegó a un punto en el que se dejó dar un continuo. Era eso o perder una torre, así que cogió las tablas y terminó así el duelo. Ensidesa B - DECA 4-2

Este resultado le valía al DECA para subir a primera categoría, por la cantidad de filiales que hay en segunda. ¡Enhorabuena!
Pero a nosotros nos dejaba un poco a merced de lo que hicieran el Grupo y el Torre. Un 5-1 estaba complicado que se diese en ese encuentro, sobre todo porque el torre tiene a cinco 2150-2000 en sus cinco primeros tableros, pero han tenido muchos problemas para poner una alineación buena este campeonato, así que no sabíamos a lo que atenernos. Como no podíamos esperar más a saberlo, al terminar su partida, despedirnos de la gente y salir fuera, Marce cogió el móvil y llamó a uno de los del torre, Alvariño.
Después de hacerse un poco el remolón por fin lo dijo: habían perdido 4-2 con el Grupo, lo que significaba que... ¡aún teníamos que esperar al resultado del Siero!
Sí amigos, da la casualidad que un por una absurda, injusta y ridícula decisión del Comité de Competición (aunque ahí no me voy a meter), el Siero se había metido en la pelea por el título, y si conseguía un 6-0, resultado muy improbable, frente al Ciudad Naranco, nos superaban al Grupo y a nosotros.
En ese momento, cogí el movil y le pregunté a Pedro como habían quedado. 3-3, me contestó.
Como no me lo acababa de creer, le pregunté también a Oli como habían quedado. 3-3 me volvió a decir.

En ese momento se lo comuniqué al resto del equipo. Por fin, después de liderar todo el campeonato desde el principio, el ajedrez hizo justicia: HABÍAMOS GANADO EL CAMPEONATO.

Y ese campeonato amigos, lo hemos logrado gracias a los vínculos tan estrechos que nos unen. Sentimos los colores del club de verdad, y defendemos su escudo por encima de todos. No importa que alguien tenga un mal día y pierda, porque ahí estamos los sábados por la noche en el grupo de Whatsapp animándole para la ronda siguiente. Eso es lo que nos hace verdaderamente grandes, que somos una familia.
Desde el más enano de los peques, hasta el más veterano, pasando por el presidente, la junta directiva y los demás jugadores. Todos somos una gran familia que nos ayudamos en los momentos duros, y ojo, que no por tenernos el cariño que nos tenemos nos escondemos de decir las verdades a la cara. Si me tienen que decir que jugué horrible, como me dijeron sobre la partida de Bertault, me lo dicen, y no se anda con chiquitas. Pero ellos son los primeros también en animarme, en decirme el buen campeonato que llevo y en darme fuerzas para la siguiente partida.
Simplemente maravilloso.

Y aquí os dejo por esta noche queridos lectores. Mañana seguramente sacaré otra entrada con el torneo de navidad que se disputó hoy en la sede del Ensidesa.

Buenas noches!

No hay comentarios:

Publicar un comentario